Comitán, cuna del ilustre prócer de la Libre Expresión, Don Belisario Domínguez, en cuyo honor lleva su apellido, es ciudad plena de historia, de jardines floridos, de calles empinadas, de obsequios al paladar, de alegres anfitriones, de folklore, de ilustres nativos como Rosario Castellanos... de todo eso y más se enorgullece Comitán. Llamada en Maya Balún Canán (Nueve Estrellas o Guardianes), en náhuatl Comitlán (Lugar de Alfareros) y en español, a partir de 1813, la Ciudad de Santa María de Comitán, y por decreto, desde 1934, Comitán de Domínguez. Esta localidad ha ocupado importantes renglones en la lucha por la independencia, en la anexión a México, en la revolución y en la cultura. Su clima templado, su altitud a 1500 metros s.n.m. y el paisaje que la rodea hacen el marco perfecto para su arquitectura típica y las altas torres de sus templos.
Para iniciar la visita a esta ciudad colonial, nada mejor que acudir a la Presidencia Municipal, sitio donde se firmara el acta de Independencia, y que actualmente exhibe el Mural Génesis e Historia de los Hombres del Maíz, en el cual Manuel Suasnávar plasma interesantes etapas históricas de Chiapas; además de albergar las oficinas de turismo, donde le podrán ampliar la información. Cruzando la plaza principal podrá observar el Templo de Santo Domingo, cuya arquitectura sobria con rasgos mudéjares se atribuye a fines del siglo XVI. El Centro Cultural de la ciudad incluye el Museo Rosario Castellanos y el Museo Arqueológico del Valle de Comitán. Otros museos de gran interés son la Casa Museo Dr. Belisario Domínguez, su construcción colonial y su ambientación transportan a sus visitantes a la época en que la habitara el ilustre mártir por la palabra libre; y el museo de Arte Hermila Castellanos, situado frente al Templo de San José, de arquitectura gótica. Otros templos interesantes son: el templo de San Sebastián, lugar histórico por ser allí donde Fray Matías de Córdoba exhortó a los feligreses a iniciar la Independencia de la provincia, la Iglesia de San Caralampio, curiosa y exuberante versión del neoclásico, y la del Calvario con notable influencia guatemalteca en las columnas y la espadaña.
ALREDEDORES A escasos kilómetros se pueden visitar dos interesantes centros ceremoniales mayas: Tenam Puente y Chincultic, ambos de la época clásica y de gran importancia porque servían de enlace entre las tierras altas de Guatemala y el altiplano chiapaneco. Chincultic comprende varios basamentos, montículos y un juego de pelota. Destaca la pirámide y los adoratorios que se encuentran en la cima de una colina y desde donde se aprecia el cenote sagrado y una panorámica asombrosa de la zona de los lagos. Tenam Puente es un gran centro ceremonial característico del período maya clásico tardío (600 a 900 D.C.), que comprende varios edificios y estelas. El Parque Nacional de los Lagos de Montebello es uno de los puntos cimeros de la belleza natural en Chiapas: una cadena de lagos entre bosques de pinos y encinos que presentan diferentes tonalidades en sus aguas, cada uno de ellos es un espectáculo. Las lagunas Encantada, Ensueño, Agua Tinta, Esmeralda y Bosque Azul son accesibles por carretera asfaltada; Montebello, Pojol, Cinco Lagos y Tziscao lo son por terracería. Dentro del parque nacional se encuentra también el Arco de San José, puente natural a través del cual fluye un arroyo que se pierde en un resumidero entre altas paredes calizas, en las que existen grutas. No menos bellos son los lagos de Colón, cuya belleza natural se complementa con el atractivo de los restos arqueológicos del Lagartero, ubicados en la misma zona. La región posee también muchas haciendas antiguas que gustosamente le mostrarán sus tesoros, algunas funcionan como paraderos turísticos.
PAISAJE, ARTE Y ARTESANIA Por la carretera Panamericana noreste de Comitán se llega a Amatenango del Valle, donde las mujeres producen alfarería cocida a cielo abierto en forma de cántaros, macetas y animales. De este pueblo tzeltal, una carretera desciende a la zona cañera, pasa por el pueblo típico de Aguacatenango, donde se levanta una sencilla iglesia colonial que guarda antiguos retablos, y a través de bellos paisajes, llega a Soyatitán. Ahí destacan las ruinas de la Iglesia de Asunción construida en el siglo XVI y cuya fachada está formada a un mismo tiempo por líneas severas y majestuosa. Cerca de aquí, se encuentran las ruinas de Copanahuastía que fue un pueblo de gran importancia en la época prehispánica y en la colonia, abandonado en el siglo XVII. Su Iglesia construida en el siglo XVI tiene una portada que presenta una versión local del estilo renacentista que pasó de Italia a España y de ahí a México. Esa muestra notable y desconocida del arte colonial chiapaneco justifica plenamente las incomodidades del camino (8 km. de brecha desde Pujiltic). Una carretera de terracería que se origina en Pujiltic conduce a la Mesilla; a 2.5 kilómetros a pie de este lugar, el río San Vicente forma una cascada de tres saltos, el mayor de los cuales mide 70 metros de altura, con pozas de agua de color azul-verde. De aquí la carretera continúa a Tzimol y completa el circuito de nuevo en Comitán.
fuente http://www.angelfire.com/or/osdiru/page4.html
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